martes, 3 de mayo de 2011

Mi abuela, (costumbre levantamiento de cruz)

Al llegar de Acapulco, nos llamaron para darnos la mala noticia, mi abuela había fallecido ese día me fué imposible llegar al funeral, pues siendo días de  inicio de puente el trafico era interminable, así que no asistí, la siguiente semana, se cumplian 8 días de su fallecimiento, así que fuí a la triste ceremonia del levantamiento de cruz, debo decir que mi madre aunque nació en Hidalgo poco iba a visitarla, pues ha vivido en la ciudad desde niña y el marcado rechazo hacia mi madre hizo que ella se alejara de sus raices,no conozco las costumbres pero fué algo que dejó huella en mi.
 Llegué al pueblo y en el camino iba recordando cuando era niña y me pasaba casi todos los veranos allá, en la ciudad donde vivimos, la vida era dificil, mi madre trabajaba en casa haciendo limpieza y mis hermanos y yo viviamos en un cuartito de servicio, así que las vacaciones, mi madre no nos podía cuidar y la pasabamos con su familia.
Al llegar saludé a mis primos que hacía tantos años no veía, tíos y parientes que ni conocía reunidos, que tristeza que solo en esos momentos nos reunieramos, tantos recuerdos y aun el cariño que quedaba guardado en mi corazón salió.
Los rezos comenzaron por la tarde y siguieron hasta la madrugada, entre tanto mis primas y tías guisaban un gran banquete en honor a la matriarca de la casa, así es la costumbre, se ofrece una comida al pueblo en honor al difunto, ollas enormes, de pozole, tamales y café, los platos circulaban hacia las personas que llegaban al rosario. En medio del cuarto donde había estado el feretro de mi abuela, solo había una cruz de cal en el suelo, rodeada de flores y toda la decoración era como si el feretro siguiera ahí, la gente rezaba igual que la semana anterior, los llantos y las platicas acerca de ella.
A las cuatro de la mañana, yo me fuí a dormir, sin embargo después de tres horas desperté por los sonidos del pueblo, los gallos, vacas, borregos y el canto de los pájaros, mis primas y tías ya estaban guisando la comida que se ofrecería al pueblo después del levantamiento de cruz, menos gente había quedado pero seguian rezando, entonces todas cocinabamos y ayudamos a poner mesas y sillas para los invitados.
A las diez de la mañana, comenzaron los cantos y rezos otra vez, colocaron a dos niños y dos niñas vestidos de blanco en cada esquina donde estaba la cruz de cal, los niños formaban el rectángulo de la caja que había estado ahí, con coronas de flores blancas sobre sus cabezas, rezaban y se hizo un ritual para recojer la cruz de cal.
Los niños se arrodillaron y rezaban, recogían con una espatula entre rezos poco a poco la cruz de cal en partes y los colocaban en una caja de zapatos, forrada como si fuera un feretro, creo que la cruz simbolizaba las cenizas de mi abuela, después colocaron la cajita en una manta y tomaron las cuatro puntas entre los cuatro niños, salieron del cuarto y la gente recogió las flores, caminando rumbo a la iglesia que ya hacia sonar las campanadas de la misa, triste la familia y la gente caminaba lentamente en procesión hacia la iglesia; en el camino la gente del pueblo esperaba en la orilla de las calles integrandose poco a poco a la procesión que se hizo interminable. Llegamos a la iglesia, tan antigua, tan bella, al terminar la misa, todos volvimos a caminar ahora rumbo al panteón, era como si el funeral fuera en ese momento, el rezandero llegó a la tumba, mi corazón volcó al ver ese monton de tierra y flores, donde habían enterrado a mi abuela, no pude contener las lagrimas, mi sangre, lo que yo conocía como el principio de mi familia, pocos funerales ha habido en familia pero han sido tan dolorosos los que he pasado, luego contaré porqué.
Al rezar hicieron un hoyo pequeño en medio de la tumba y volvieron ha hacer el rito del funeral, ahora enterrando la cajita de zapatos, era como revivir todo, los llantos, la tristeza, a mi me pareció que la cruz de la lápida estaba al revéz, pero según la costumbre dicen que el frente de la cruz debe de estar mirando a donde sale el sol... Abuela te voy a extrañar, te amo.